Láser de Alta Potencia en Lesiones Musculares
El objetivo de este trabajo fue comparar si con la complementación de la Terapia Laser de Alta Potencia (LAP) en el protocolo habitual del Club Atlético Vélez Sarsfield en lesiones musculares (desgarros de isquiosurales) aceleraba los tiempos de recuperación para comenzar precozmente con los ejercicios de sobre carga.
Se compararon 20 (veinte) futbolistas de dicho club durante el período de dos años (2006-2007), de los cuales se tomaron aleatoriamente 10 (diez) jugadores que a partir del 2º día post lesión complementaron el tratamiento con LAP. La ausencia de dolor a la palpación fue el signo evaluado a partir del cual se incorporan progresivamente los ejercicios de sobre carga. Se concluyó que el grupo tratado con la complementación de la Terapia Laser de Alta Potencia tuvo una evolución favorable más rápida que el grupo control incorporando antes los ejercicios de sobrecarga, en un promedio de 5 días.
INTRODUCCIÓN
La cantidad de lesiones que se producen en la práctica deportiva hacen cada vez más necesaria, en particular en el alto rendimiento, la búsqueda de herramientas de evaluación clínica e instrumental y acciones terapéuticas que permitan el más rápido retorno a la actividad deportiva devolviéndole al atleta su rendimiento previo a la lesión, previniendo complicaciones y recidivas.
Dentro de este marco se hacen necesarios los conocimientos de los avances en la tecnología fisioterápica que permita colaborar en mejorar el protocolo de tratamiento de las diferentes lesiones deportivas.
Uno de los primeros estudios de seguimiento de pacientes con lesiones musculares tratados con láser ND YAG fue realizado por el Dr. Diaferia en 1993, combinando su aplicación con ejercicios isokinéticos en 87 atletas, corroborando una aceleración de los tiempos de recuperación (1). La Dra. Conforti objetivó una evolución favorable en las lesiones musculares tratadas con láser ND-YAG en doce sesiones promedio con una aplicación de 200 J/cm2 de densidad media de energía, evaluando la respuesta al dolor en contracción contra resistencia en ligera elongación y a la dígito presión, y evidenciando la recuperación de la fuerza con test isokinéticos (2).
Miglio y Algieri realizaron un estudio a lo largo de tres años con 120 futbolistas con pubalgia tratados con un protocolo terapéutico en el cual se usaron dos tipos de laser de alta energía – ND YAG 1064nm y FCZ 810nm y 980nm utilizando la aplicación del primero en forma de barrido o masaje con movimientos circulares y longitudinales, consiguiendo una creación de una fuente de
hiperhemia local con una densidad de energía de 95 a 155 J/cm2, y el segundo como puntual con aplicaciones repetidas en la inserción del tendón con una densidad igual al primer laser.
La emisión fue una onda continua (CW) y la cantidad de sesiones fueron entre 10 – 15 (con frecuencia diaria excepto sábado y domingo). Dicho protocolo incluyó técnicas de elongación (streching) las cuales no son desarrolladas ni explicadas en la investigación.
Los resultados obtenidos sobre 120 futbolistas fueron que el 90 % de los jugadores tuvieron resultados excelentes, demostrando una marcada mejoría en el dolor y rápida disminución de los tiempos en el reinicio del fortalecimiento de los músculos agonistas en el síndrome del recto interno y aductor medio, en comparación de la utilización de los soft laser en el pasado; debiéndose asociar
a buen tratamiento kinesiológico para la recuperación funcional del atleta. Del 10% restante solo el 2% requirieron asistencia quirúrgica y el 8% tardó más tiempo en volver a la actividad deportiva debido a la degeneración del tejido que se manifestaba en los estudios ultrasónicos (3).
CONCLUSIÓN
Este estudio permitió corroborar la disminución de los tiempos de recuperación de futbolistas con desgarros de isquiosurales con la complementación de la Terapia Láser de Alta Potencia al tratamiento habitual. El grupo tratado con Laser de Alta Potencia inició la fase de ejercicios de sobrecarga más rápido que el grupo tratado con el protocolo habitual en un promedio de casi 5 (cinco) días, permitiendo así mejorar sus capacidades biomotoras prematuramente y evitar una mayor pérdida de fuerza por la no ejercitación específica. A pesar de la reducida casuística, aunque válida de acuerdo a la especificidad de la lesión estudiada, los resultados obtenidos con la terapia láser de alta potencia son concordantes con estudios precedentes.
Si bien no se estudió el momento del reingreso al evento deportivo (momento legal del Alta Deportiva), se puede inferir que los pacientes con desgarro de isquiosurales tratados con Laser de Alta Potencia reducirían también este tiempo de reincorporación o lo harían con mejor forma física.